En 2026, el papel pintado vuelve con fuerza como elemento decorativo esencial. Mucho más que un simple revestimiento, estructura espacios, afirma estilos y crea ambientes fuertes. Una de las grandes tendencias es el mural XXL, envolvente y artístico, que cubre toda una pared sin muebles. La naturaleza estilizada cobra protagonismo con motivos botánicos reelaborados que combinan vintage y modernidad. Los amantes de la suavidad optan por la abstracción orgánica, que combina formas libres y tonos naturales. El papel pintado de efecto materia imita el hormigón, los ladrillos o el yeso, para un aspecto auténtico sin necesidad de grandes obras. Los motivos geométricos se modernizan jugando con los volúmenes y las ilusiones ópticas, añadiendo dinamismo. Por último, las ilustraciones artísticas, dibujadas a mano, aportan un toque original y gráfico al interior. En resumen, el papel pintado 2026 es una poderosa herramienta creativa, capaz de transformar cualquier habitación con estilo.